Alexia Putellas, Gavi, Rodri, Courtois, Militao, Álaba y, el último en llegar, Dani Carvajal. ¿Sabes qué tienen en común todos estos futbolistas de élite? Por citar solo algunos porque la lista es inmensa. La respuesta es rotura de ligamento rodilla o, para ser más concretos, una LCA.

Por ello, hoy te vamos a hablar de un tema que está de ardiente actualidad y que no solo afecta al mundo del fútbol, aunque el deporte rey siempre se lleva todos los focos. Existe una preocupación cada vez mayor en la sociedad por la recuperación del ligamento del cruzado anterior, tanto por los tiempos como por los tratamientos más óptimos para que el deportista pueda volver al máximo nivel.

Esta lesión cada vez es más recurrente. En lo que llevamos de pretemporada y temporada oficial de fútbol 2024-25, hasta el mes de octubre en La Liga española se han registrado cinco roturas, y hasta 22 en los grandes campeonatos europeos.

Los expertos intentan dar explicación al aumento de estas lesiones de cruzado anterior (LCA). De hecho, esta lacra fue el tema protagonista del programa «La Brújula del Deporte» en Onda Cero Madrid Sur del pasado lunes 14 de octubre, en la que participó nuestro director, Juan Montilla, para dar su opinión desde el punto de vista fisioterapéutico.

Así que vamos a explicarte cómo se produce esta lesión, que incluso puede provocar hasta desmayos, cómo es la operación y posterior recuperación del ligamento cruzado anterior y el tratamiento diferenciador que hacemos en AFIDAS.

 

El momento de la rotura del cruzado anterior en la rodilla

 

rotura ligamento cruzado anterior

 

Lo primero que tienes que saber es que esta lesión, cuando se produce, es incompatible con la marcha. En caso de la rotura total de este ligamento, agonista del cuádriceps que participa para sujetarle, no es posible caminar, ya que la tibia se sale completamente de la articulación en la parte que corresponde a la rodilla.

La prueba para su diagnóstico se hace a través de la terapia manual. En nuestro centro de fisioterapia y osteopatía de Móstoles, todas las lesiones de esta clase se han diagnosticado de esta forma, sin necesidad de hacer la típica resonancia que muchas veces solicitan los médicos traumatológicos para asegurar el diagnóstico.

Para que la rotura se produzca de forma traumática de golpe, es necesario una fuerza muy grande, ya que este ligamento es muy robusto. Así, suele darse en accidentes de tráfico o de esquí, donde la propia sujeción en una caída, de forma muy fortuita puede generar esta lesión grave de la rodilla.

La forma general más habitual es que el ligamento se vaya rompiendo y deshilachando poco a poco, lo ven y lo descubren los cirujanos, cuando abren, al observar los dos extremos deshilachados.

Esta lesión del ligamento cruzado se da mucho en futbolistas por el abuso de acelerones y parones en seco, girando con la pierna en extensión. Así, cuando pierden un balón y tienen que volver hacia atrás, la repetición de esta acción va dañándolo paulatinamente hasta que hay una gota que desborda el vaso.

El secreto del daño está en los bloqueos de la rodilla en extensión, con giros bruscos. A esto le podemos sumar que no se haya calentado lo suficiente, que es cuando más riesgo se asume para que se produzca esta lesión.

 

Operación de una rodilla catastrófica

Normalmente, el daño del cruzado anterior está condicionado por los mecanismos fisiológicos de la rodilla, a la rotura del ligamento colateral interno, el cruzado posterior e, incluso, el menisco interno. Esta última asociación, exceptuando el menisco, es conocida como triada catastrófica.

Cuando se produce la rotura total, hasta que llega el momento de la intervención quirúrgica, que debe ser lo más inmediata posible, recomendamos las siguientes medidas:

  • Poner una rodillera para sujetar la tibia y poder hacer así la marcha
  • Aplicar frío y crema analgésica
  • Aplicación de ultrasonido
  • Terapia manual, muy suave, para favorecer la reabsorción de todo el hematoma, y del líquido que se desprende para que no dañe la cápsula ligamentosa.

Las opciones de la reparación quirúrgica son básicamente dos:

  • Técnica HTH, que es de tendón rotuliano (más en desuso hoy en día), que se basa en poner un trozo del ligamento rotuliano que se corta y se traspone por detrás, haciendo la función del ligamento cruzado anterior.
  • Técnica TCM, que se fundamente en trasponer uno de los músculos posteriores e internos del muslo. Para ello se hace un agujero en la tibia y se trasponen los músculos que hagan la función de dicho ligamento. En cuanto se rellena el agujero queda perfectamente como si fuese el mismo ligamento cruzado anterior.

 

lesion ligamento cruzado anterior

 

Claves en el proceso de recuperación del ligamento del cruzado anterior

Un buen proceso de recuperación de la operación del ligamento cruzado anterior comienza antes de la intervención quirúrgica. Sí, has leído bien.

Toda la terapia manual previa a la operación es muy beneficiosa y favorece que dicha intervención salga mejor y la recuperación sea aún más rápida y óptima.

Si no hay rotura del poplíteo, dentro de estos preoperatorios es recomendable fortalecer al máximo el cuádriceps para que haga la función del ligamento dañado.

Aunque tras la intervención quirúrgica y la semana posterior que se suele estar en cama y se pierde parte de la musculatura del muslo, cuanto más fortalecido esté el cuádriceps, mejor resultado tendrá la intervención.

 

rotura de ligamento de rodillaTrabajo inmediato tras la operación

Justo después de intervenir quirúrgicamente empieza la recuperación del ligamento del cruzado anterior. El trabajo de terapia manual se basará en masaje suave para la reabsorción, y sin hacer palancas en el juego de flexo extensión de la rodilla, ya que se puede soltar y desprender la plastia que se haya usado para hacer la función del ligamento.

Habría que esperar al menos uno o dos meses hasta empezar a ganar flexión en la rodilla. Y siempre es mejor esperar más, a arriesgarse para no invalidar la técnica de la trasposición muscular o la plastia del ligamento. Y así se deja que se rellene de hueso el agujero que se ha llevado a cabo en la tibia y esté fijo ese injerto puesto ahí.

 

Tratamiento adicional a la terapia manual

Además del masaje, estas son otras técnicas que contribuyen a la recuperación del ligamento del cruzado anterior:

  • Tratamiento con ultrasonido para ayudar, como siempre, a la reabsorción
  • Aplicación de hielo 3-4 veces al día.
  • Movilización suave, evitando palancas largas para no dañar la cápsula y el ligamento.
  • Aplicación de electroterapia potenciadora para el cuádriceps e, incluso los isquiotibiales, que también se afectan y se atrofian con la intervención y la falta de la actividad y la inmovilización.
  • El apoyo se puede empezar prematuro a las dos o tres semanas, aunque a ser posible con bastón o muleta, de forma parcial y, de menos a más.
  • Trabajo propioceptivo de la rodilla, con apoyos parciales y estabilizaciones rítmicas en todos los planos complementado con la buena terapia manual. Esto es muy importante realizarlo, también desde el principio.
  • En la parte de fortalecimiento con pesas, siempre hay que tener en cuenta que, para hacer ejercicios de cuádriceps, la palanca del lastre que va en el tobillo se sube lo máximo posible próxima a la rodilla, y así se evita la palanca que puede ser muy perjudicial sobre los ligamentos dañados, sobre la cápsula ligamentosa y, en general, sobre la articulación de la rodilla.
  • Ejercicios de recuperación en el agua, que enseñamos también en nuestra consulta, donde el trabajo isocinético en el que la velocidad del movimiento es inversamente proporcional a la resistencia que opone el agua, es beneficiosa para la reabsorción y el fortalecimiento a nivel muscular de toda la pierna.

 

 

Consejos extras para la recuperación final de una lesión de cruzado anterior

Para la incorporación a la actividad diaria de un deportista de élite, es preciso, si se quiere estar al 100 × 100, recuperarse unos nueve o diez meses. En definitiva, toda una temporada completa.

En la última parte de la recuperación del ligamento del cruzado anterior, es imprescindible entrenar a la cabeza que, por protección, tiene la sensación de que va a volver a romperse, con lo que hay que trabajar los propios receptores de la memoria que están en la articulación y recuerdan lo sucedido.

Por este motivo, hay deportistas que, cuando vuelven al alto rendimiento, si no han hecho esta última parte mental, ya no vuelven a ser los mismos, puesto que no asumen el riesgo que antes si ejercían. Así, se vuelven más lentos, o más precavidos, porque su mente o su cerebro recuerda a través de estos receptores de la memoria la rotura que se produjo.

Además, si se practican deportes con desplazamiento lateral y frenadas, giros con la pierna extensión como el judo, donde se carga un peso y se gira con la pierna extendida con el peso encima, es preciso tener la musculatura lo más fuerte posible para no dañar la parte ligamentosa y capsular y, así, evitar estas lesiones.

Si tienes alguna sintomatología en la rodilla, ya que se avisa antes por parte del cuerpo, puedes venir a nuestro centro de fisioterapia y, tras la valoración, podemos liberar el juego menor de la rodilla. Y es que, si se produce algún bloqueo, se va a acabar dañando este ligamento, y toda la parte de la cápsula, pudiendo acabar con esta clase de lesión.

 

¿Has tenido una LCA y quieres optimizar la recuperación del ligamento del cruzado anterior?

 

O, mejor aún ¿Quieres prevenir este tipo de lesiones de rodilla?

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