En AFIDAS los cambios son una oportunidad para seguir ampliando y creciendo y, por ende, nos refuerzan. Como la incorporación de Patricia, que desde hace unos meses vino a sumar, y lo hizo por partida doble, ya que vino acompañada de Nach, su perro lazarillo.

Este perro guía, de raza labrador Retriever, nació el 29 de junio de 2015, en las instalaciones de la fundación ONCE que se encuentran en Boadillla del Monte (Madrid), y lleva acompañando a nuestra fisio Patri desde junio de 2017.

En nuestro centro ya le hemos adoptado como mascota con todo el respeto. Y es que mientras su dueña está ejerciendo su profesión él se comporta de forma ejemplar.

Como buen perro lazarillo, Nach sabe adaptarse al resto de fisioterapeutas ciegos del centro, facilitando el trasiego con mucha inteligencia y destreza sin que lleguemos a tropezarnos. Todo ello gracias a su atención y agilidad en los movimientos y, también, a las enseñanzas de Patri.

 

La ceguera total de Patri y los ojos de su madre

Nuestra fisioterapeuta Patricia nació con glaucoma congénito en ambos ojos, pero conservó la vista hasta más o menos los 13 años. A consecuencia de subidas de tensión y una uveítis, empezó a perder la vista progresivamente.

Pero con 14 años ya no podía leer y comenzó a llevar bastón. Y cuando empezó la carrera en la Escuela de Fisioterapia de la ONCE, con 18 años, ya no era capaz, ni siquiera de distinguir si la luz estaba apagada o encendida.

Hace dos años, en 2019, unos dos años más tarde de decidirse por contar con un perro para ciegos, Patri sufrió unas úlceras muy tediosas en los ojos. Tras varios tratamientos, a cada cual más insoportable, le pidió al médico que le operasen para quitarle los ojos y colocarle unas prótesis.

Este periplo de operaciones tuvo su recompensa. Y es que Patri consiguió que un pintor se los  hiciera a mano, exactamente igual que como los tenía de pequeña, antes de tanta operación y tanto tratamiento.

Lograron copiar los ojos de su madre que eran prácticamente igual que los suyos, y se siente muy contenta “porque llevo un poquito de ella siempre conmigo”.

perro guia

 

Cómo es la labor de un perro lazarillo con una persona ciega

Después de contarte una nueva historia de superación de nuestros fisios, volvamos a Nach.

Este labrador lleva con nuestra compañera unos 4 años realizando labores de guía o perro lazarillo, y según confiesa Patricia, tras todo este tiempo, no deja de sorprenderle

Esto es lo que más destaca Patri sobre Nach:

  • No solo es mi perro, con el que comparto todo tipo de aventuras como ir a la montaña, a la playa…. también son mis ojos. Al tener una ceguera completa, resulta muchas veces tedioso desplazarse con un bastón por la ciudad”.
  • “Podría decir millones de situaciones de las que mi perro me ha salvado: obras, bordillos en mal estado, obstáculos imprevistos, restos de pintura en el suelo…”
  • “El caminar de una manera más fluida me aporta una sensación de libertad y de seguridad indescriptible. Además de que es un placer recorrer la ciudad con tu peludo de cuatro patas al lado”.

 

¿Qué aporta un perro guía a nuestro centro de fisioterapia?

 

perro para ciegos

 

La presencia de un perro lazarillo en nuestro centro de fisioterapia y osteopatía en Móstoles es del todo positiva.

Como buen perro para ciegos (y aquí somos unos pocos) está trabajando constantemente, controlando cada movimiento desde su sitio.

Estos perros labradores en adopción son sumamente inteligentes y están preparados desde que nacen para guiar a personas ciegas. Son muy observadores y aprenden muy rápido. Seguro que ya domina alguna de las técnicas de osteopatía y de fisioterapia que aquí aplicamos ;).

Nach es un miembro más del equipo Afidas. Se complementa perfectamente con todos y con nuestros pacientes. Y también nos hace los días mucho más divertidos, con sus travesuras y su alegría. Es un perro 10.

Estamos muy orgullosos y contentos de contar con él y de todo lo que nos aporta en el día a día.

 

¿Quieres conocer a Nach?

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