¡En AFIDAS sabemos CRECER con mayúsculas! Tras casi de 20 años en la profesión nuestros pacientes no dejan de sorprendernos con sus historias. Y esto nos motiva para seguir superándonos día a día. El reto que te contamos en este artículo trata de la superación, pero esta vez en tiempo récord, recurriendo a la fisioterapia neurológica infantil.
El reto nos lo puso en esta ocasión Makari, un niño ucraniano de 3 años que sufrió una parálisis cerebral al nacer que le ha impedido andar, e incluso mantenerse sentado.
Este caso, que se engloba dentro del campo de la fisioterapia neurológica infantil, lo tratamos con una terapia compartida entre la osteopatía integral y de fascioterapia de Gustavo y la estructural fisioterapéutica que realiza Juan.
Desde la primera sesión Makari empezó a mejorar a pasos agigantados. Su evolución está siendo muy positiva. A cualquier estímulo que le hacemos le saca un partido muy grande. Es como un milagro porque estamos convencidos que conseguirá andar. Y por eso decidimos contárselo a todos nuestros lectores y seguidores en Facebook e Instagram.
El impacto que ha tenido esta historia en las redes ha sido tan grande que 3 personas pagaron, de forma desinteresada y anónima, 3 sesiones a Makari para que cumpliera su objetivo.
El reto de aplicar la fisioterapia neurológica infantil en niños con miedo
Más allá de conseguir que Makari ande por primera vez con tres años, el mayor inconveniente con el que nos encontramos es el miedo tan grande que tenía el niño a cualquier tipo de intervención. Cuando era muy pequeño le pincharon muchas veces toxina botulínica para intentar relajar el sistema nervioso central y parar la espasticidad en brazos y piernas.
Lo primero que trabajamos es hacer olvidar el miedo que ha cogido a los médicos y terapeutas. Mediante juegos y bromas, que a nosotros nos constaron muchas agujetas al estar rodando por el suelo, tratamos de ganarnos su confianza. Y así logramos que se riera en alguna ocasión en vez de llorar, lo que ya fue un reto muy grande alcanzado.
En cada sesión, una vez que Makari ya está más tranquilo y relajado, le masajeamos la musculatura espástica, practicando estímulos que desactiven el patrón hipertónico de los músculos fuertes para dar paso a la activación de los débiles. Los estímulos musculares los hacemos con el niño tumbado, de pie y a cuatro patas. Para ello es imprescindible conocer cuáles son los músculos a desactivar y las posiciones que más lo favorecen.
Como herramientas alternativas a nuestras manos, también usamos juguetes para llamar su atención, y recurrimos a la pelota de bobath o de pilates, que es muy útil para “jugar a sanarle”.
Poco a poco, y con la ayuda de todos, se van consiguiendo cosas, como muestra este vídeo donde iniciamos a Makari al gateo. Pasito a pasito (como dice la canción del verano) vamos logrando su confianza y las respuestas físicas necesarias para que este niño, que estaba destinado a ir en silla de ruedas, pueda caminar en breve y jugar como cualquier otro.
Cómo fue la evolución en tiempo record de Makari
En sólo 3 visitas Makari pudo mantener la postura sentado, y ponerse de pie y a gatas por primera vez en tres años. En la siguiente sesión ya se puso el a 4 patas y le ayudamos nosotros a gatear.
Las dos últimas visitas nos hemos centrado en relajar su brazo izquierdo, el más afectado después del tratamiento médico que le dieron. La idea es que al reforzarlo invite a su cuerpo a ir apoyando para que sienta sus cuatro apoyos. Dos piernas que ya las tiene y los dos brazos, con igual carga en cada uno de ellos, esto es, con la misma proporción para no crear descompensaciones.
Estas dos últimas semanas han sido menos de juego porque ya tiene una confianza con los terapeutas de AFIDAS. Así, hemos podido relajarle la zona cervical y suboccipital, por debajo de la cabeza, para que esa relajación arriba, repercuta y beneficie a todo el tronco que se contrae mucho cuando se pone nervioso.
Todo el trabajo y progreso obtenido en el centro lo potencia mucho con su familia con juegos en casa. Como con ellos tiene más confianza siempre, optimizan toda esa labor con más beneficios. Además, al verse más activo, Makari come más, y de manera más eficiente, y está cogiendo cuerpo porque desarrolla muscularmente lo que antes no podía sacar porque ni apoyaba, ni esos músculos participaban. También hemos ganado el control de la cabeza que tampoco la sujetaba.
Fusión de la osteopatía integral y la fisioterapia
Toda esta labor con Makari está siendo posible a la fusión de la osteopatía integral de Gustavo con nuestra fisioterapia neurológica infantil de la Escuela Universitaria de la ONCE. A ello tenemos que añadir y agradecer el asesoramiento de Imanol, un compañero del centro de fisioterapia Aurerra en San Sebastián también de la escuela de ciegos, y de nuestra amiga Ivanka, que dirige, con mucho éxito, Distira, otra clínica de fisioterapia especializada en neurológicos en Zarautz.
Además, no es el primer caso que recurrimos a la fisioterapia neurológica. Lo hemos hecho en muchas más ocasiones. La más reciente, también con un ciudadano ucraniano. ¿Te acuerdas de Ruslam? Un repatriado de la guerra de su país que le tratamos de una hemiparesia Izquierda. Ahora ya está en Ucrania continuando el trabajo realizado en nuestro centro de fisioterapia de Móstoles. Desde AFIDAS seguimos su evolución para que se recupere lo máximo posible.
Volviendo a su compatriota Makari, nos mantenemos muy optimistas de que conseguiremos nuestro cometido, y además en tiempo record. El niño es muy agradecido y listo, y lo optimiza todo de manera asombrosa.